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marcos morilla fotógrafo

Galería Cornión . gijón . 2020/08

PARTIDA & LLEGADA

Decía Salvador Pániker: «Al fin y al cabo ha sido la naturaleza la que ha inventado al hombre, y no la viceversa».
Muchos siglos antes de que Barry Commoner enunciara los cuatro principios esenciales de la ecología Chuang Tzu escribía, en una de sus parábolas: «El cielo de la naturaleza se une con el cielo del hombre».
Como apuntó el gran José Luis Cuerda: «El arte redime a la realidad»
La exposición Forma de encuentro reúne más de medio centenar de piezas del fotógrafo Marcos Morilla y del escultor Pablo Maojo. Como el título sugiere, la muestra se resuelve en el ámbito del diálogo. Pero se trata de un diálogo con el trémolo de la complicidad. Incluso uno diría que ambos creadores participan de idéntica matriz cultural: la de los que se han familiarizado pacientemente con las formas propias de la naturaleza, particularmente con sus formas de desarrollo. Y que gracias a la seguridad de dicho conocimiento pueden recrear obras que poseen el ritmo vital y el orden estructural propio de las configuraciones naturales. Y por lo mismo consiguen orillar lo que es incidental para evidenciar lo que es necesario, por instantáneo o por eterno.
Bastantes fotografías de Marcos recogen perfiles de la montaña astur. Rocas desgarradas y hachadas por fuerzas cataclísmicas. Estructuras dentadas fruto de la fractura de enormes láminas pétreas. Relieves y cavidades cuyas sombras y misterios modulan salientes, hondonadas y laderas. Estas impecables imágenes son, sin duda, reveladoras de la nerviosa y grandiosa caligrafía de la naturaleza en sus materiales más densos y quebradizos. Cavilo que también constituyen un certero epítome formal de alguna de las piezas que presenta Pablo, siempre notables por su ponderada masa, por su rotundo volumen, por su verdad material, por su potencial háptico, por su integridad tridimensional...
La gran mayoría de las formas de desarrollo natural se desenvuelven en sustancias lábiles (carne y sangre, fibra y savia, tierra y agua, aire y vapor...), su traslación no literal a la estatua e incluso a la imagen entraña gran dificultad. En el extremo opuesto de la escala material, no de la de emulación sensual, se hallan las formas duras de crecimiento, los cristales y las conchas, que son el modo por el que la naturaleza configura las armonías y las proporciones más severas. En tal sentido, Pablo Maojo ha sido capaz de desarrollar todo un sistema simbólico y estructural (que incluye la entalladura y el color) tan perfecto e impecable en equilibrio geométrico y en vitalidad orgánica que conserva el carácter de criterio de toda su labor artística. No menos notable es la familiaridad de Marcos Morilla con esas mismas leyes. Sin salir de la presente exposición es posible confirmar cómo sus fotografías abundan en presencias que trascienden, desde el conocimiento y la intuición, el flujo y reflujo casual de la inspiración y de la invención. Los mantos de nieve que envuelven y acarician esas cumbres rocosas. Los rastros que imprimen humanidad a esa misma promesa blanca de fertilidad. Las sutiles disposiciones, tensas y simétricas, inherentes a las cúpulas enramadas de árboles y arbustos. La extrema liviandad eurítmica propia de toda humilde gloria vegetal. Los colores impregnando las imágenes como exacto correlato de su motivo efectivo...
Dicho esto, si uno se viera obligado a elegir alguna pieza para dar evidencia, concreta y breve, de la integridad de espíritu y de visión que caracteriza esta espléndida propuesta de Pablo Maojo y de Marcos Morilla, se quedaría con ese relieve llamado Zona de impacto y con ese díptico (intitulado) en el que se fijan dos momentos muy elocuentes y precisos en la explotación de una cantera. Creo que ambas piezas, zigzagueando entre la belleza y la sublimidad, reflejándose mutuamente, concentran el enorme poder de penetración y sugerencia que puebla ahora las salas de la Galería Cornión. También pienso que ilustran a la perfección una certera apreciación de Joan Brossa, en el arte y en la vida lo real debe de constituir el punto de partida y también el de llegada.

Francisco Zapico, Candás julio y 2020

“Todo lo que es cuerpo” se inaugura el Jueves 21 de Marzo en estudiopablodelillo a partir de las 20.00 horas . C/ General Zuvillaga, 12 bajo . Oviedo ( Asturias )